domingo, 27 de noviembre de 2011

El teatro como vía expresión: teatro del oprimido

Formar un grupo de teatro con un colectivo específico puede ser una buena manera de hacerles participar activamente en la sociedad y más específicamente en su vida cotidiana, y al mismo tiempo concienciar, sensibilizar e impulsar la reacción de sus conciudadanos a las problemáticas representadas.
El teatro social trata de hacer protagonistas de una historia o acción al grupo con el que trabajos sobre temas que les preocupan. Suelen tratarse temas relacionados con su entorno o sociedad que les afectan directamente, aunque también se pueden llevar a cabo acciones sobre temas más genéricos del mundo de hoy.
Hay diferentes géneros dentro del teatro social o teatro del oprimido: el teatro invisible y el teatro foro, entre otros.

El teatro invisible se desarrolla en la calle. Se representa una acción en un contexto real en el que el público no identifica a los actores como tales, y suele tratar temas controvertidos de tipo social o político. 
En este ejemplo de teatro invisible realizado en las calles de Managua, el tema es la opresión de la mujer en la sociedad nicaragüense:


En cuanto al teatro foro, es otra variante del teatro del oprimido en el que el público adquiere el principal protagonismo. Se representa una escena que el público identifica como una situación real y habitual en la sociedad. En cuanto el conflicto está expuesto, la escena se para y se pide al público que intente dar diferentes alternativas al conflicto reemplazando a alguno de los personajes y cambiando su actuación dentro de la misma escena. Se consigue así que sean los espectadores los que intervienen en la solución de un conflicto cotidiano y busquen soluciones al mismo.
Un buen ejemplo de ello que trata el consumo de alcohol y drogas en la adolescencia en España:



El impulsor del teatro del oprimido es el brasileño Augusto Boal. En su libro “Juegos para actores y no actores” se encuentran recopiladas algunas de sus experiencias con colectivos de todo el mundo. Esta obra se considera la biblia de este género dramático, y contiene todas sus dinámicas y juegos utilizados a lo largo de su trayectoria. 
Paulo Freire tiene también relación en este ámbito con su pedagogía del oprimido.



Adjunto también un fragmento de una obra de danza y teatro en la calle que se realizó en la Plaza del Ayuntamiento de Avilés dentro del movimiento Indignad@s, en Mayo de 2011:

2 comentarios:

  1. El teatro invisible tiene una fuerza de reflexión tremenda y sin que los participantes se den ni cuenta! Tengo muchas ganas de hacer alguna acción de ese tipo en Asturias.

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  2. Gracias Paula. Me ha gustado este post.

    Creo que te puede interesar el tema de teatro encuentro, hay buenas experiencias de jóvenes que participan.

    Adjunto el enlace de su blog:
    http://teatroencuentro.blogspot.com/

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